PÉRDIDA DE LA IDENTIDAD
¿Trabajás en una multinacional, o en una empresa regional?
Si es así, sabrás que hay una forma de proteger tu identidad cuando alguien te
hace, a vos o a la empresa, algo que no es ético o que viola la integridad. Vos
sabés que podés mandar un mail a la dirección de denuncias sobre la ética y que
no tomarán represalias en tu contra cuando hacés tu denuncia dado que es anónima:
sin identidad, o sea, no te pueden identificar.
Al parecer las compañías de esta magnitud, queriendo mandar
un mensaje de confianza a sus colaboradores crearon esta idea con el objetivo
de detectar fraudes o abusos que, por su gran tamaño organizacional, nunca podrían detectar de
otra forma. Y como siempre, las denuncias sin identidad aparecen en contra de
jefes o gerentes que, frecuentemente se ven envueltos revisiones éticas sobre
su proceder.
Cuando las denuncias llegan, las multinacionales mueven todo
un aparato investigativo de personas poderosas que, en el 99% de los casos
descubren que la supuesta denuncia no era cierta o, simplemente, no tenía
fundamento.
Luego de un caro, exhaustivo
y desgastante proceso de investigación, en el que mucha gente sale lastimada,
concluyen que no hay evidencia que demuestre lo que dijo la persona sin
identidad. Y ES ALLÍ PRECISAMENTE EN DONDE EMPIEZA A SUCEDER EL FRAUDE.
Algunos clientes me han preguntado por qué estas personas
que denuncian hacen esas cosas cuando el denunciado no está involucrado en ningún
fraude o abuso? Y como no encontraron evidencia, terminan concluyendo que fue
una pasada de cuentas por algún enojo que el denunciado tuvo con alguien de su
área y que, bueno, lo querían hacer quedar mal.
Lo que estas compañías no se preguntan es ¿PARA QUÉ lo
hacen? ¿PARA QUÉ las personas que denuncian de forma anónima, mandan un correo
que saben que no podrá ser demostrado? y que no terminará en una sanción hacia
el denunciado?
Y ES ALLÍ
PRECISAMENTE EN DONDE EMPIEZA A SUCEDER EL FRAUDE. Los denunciantes
anónimos mandan correos para generar crisis, no para denunciarlas. Lo hacen
para desviar la atención de las personas que deberían estar ocupadas
supervisándolos a ellos, llevando controles y velando por el cumplimiento de
las normas y procedimientos, que siempre abundan es estas empresas. Sólo que la
mejor estrategia para cometer el delito es distraer o desgastar al vigilante. Por
ello, con estas líneas éticas anónimas, las empresas, lejos de controlar el
fraude o el abuso, lo promueven sin querer, sin darse cuenta, y lastiman a
mucha gente en el proceso.
Ahora, hay otras formas de detectar los fraudes y los
abusos: están las áreas de auditoría, los contralores, las supervisiones
sorpresas, los empleados ocultos, (son como los clientes ocultos, nada más que
estos son colaboradores en nómina) los GPS, las encuestas de clima y 360°. En
todas ellas aparecen señales claritas de que algo puede que no esté bien.
Conozco clientes que son más efectivos: NO ACEPTAN NINGUNA
DENUNCIA ANÓNIMA. Ellos les han demostrado a sus colaboradores que sus denuncias directas
son escuchadas y tomadas en serio, investigadas y corregidas, y que nadie te va
a correr por eso. La única condición es que lo digás con tu propia identidad,
sin anonimatos. En estos casos se ha demostrado que más del 50% de las
denuncias tienen bases sólidas y se detecta claramente el fraude y el abuso, y
hay consecuencias para el denunciado. ¿Si vos fueras empresario cuál método
preferirías?
Una vez me mandaron a llamar para que diera mi opinión sobre
si una persona estaba o no cometiendo fraude directo en una empresa. Mi
respuesta fue muy sencilla: “Para eso tienen un auditor. Pregúntenle a él”.
¿Qué vas a hacer después de leer este artículo?
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